Antecedentes históricos

INTRODUCCIÓN:

El ferrocarril fue el medio de comunicación que, a mediados del siglo XIX, ejerció una influencia notable sobre la evolución de la ciudad de Alicante, en los ritmos y pautas que iban a regir las costumbres alicantinas. El ferrocarril llegó a Alicante en 1858, siendo la sexta capital de provincia de disponer de este medio de locomoción tras Barcelona, Madrid, Valencia, Tarragona y Albacete.

CONCESIÓN DEL TRAZADO MADRID ALICANTE, CONSTRUCCIÓN E INAUGURACIÓN:

La primera concesión de una línea férrea en Alicante tuvo su origen en la concesión obtenida por Pedro de Lara y Meliá para la construcción de la línea Madrid-Aranjuez en abril de 1844. Con este objetivo se constituyó una empresa presidida por el duque Castro Terreño y formada por Vicente de Escofet, José Mª López, el conde de Santa Clara, Pelegrín José Saavedra y Pedro de Lara y la línea adoptó el nombre de “Camino de Hierro de María Cristina”.

En 1845 dos nuevas opciones salen al mercado, la de José de Salamanca y Mayol nuevo concesionario de la línea Madrid-Aranjuez y la de P.B. Volney con una concesión provisional para una línea de Madrid a Valencia. Propuestas que fueron avaladas con la constitución de sendas sociedades anónimas en las que participaba el capital inglés y paralelamente iniciaron sus proyectos de trazado y trámites para su aprobación. La línea de Madrid-Aranjuez fue proyectada por el ingeniero Pedro Miranda y los ingenieros Green, mientras que la de Madrid-Valencia fue proyectada por los ingenieros Juan Subercase y Edward Mamby. Ambos proyectos tuvieron unos inicios problemáticos. José de Salamanca quebró y la compañía anónima “Madrid and Valencia Railway Company” fue disuelta a finales de 1847. Ambos buscaban ser cabecera de la línea del Mediterráneo.

A finales de 1849, José de Salamanca regresa a España, tras casi dos años de exilio, y continúa los trabajos del ferrocarril Madrid-Aranjuez inaugurándolo el 10 de febrero de 1851. B.P. Volney, tras la liquidación de la empresa inglesa, consigue la concesión provisional de una de las secciones de la línea Madrid-Valencia (R.O. de 11-XI-1850) el ferrocarril del Grao de Valencia a San Felipe de Játiva, traspasándola unos meses después a José Campo que inaugura su primer tramo entre el Grao y Valencia el 21 de marzo de 1852. La pugna entre ambos empresarios daba comienzo y la polémica todavía duraría unos años, pues incluso estando iniciadas las obras de ambos caminos férreos la cabecera no estaba determinada y el apoyo estatal tampoco.

El 21 de junio de 1851, tras inaugurar la línea de Madrid-Aranjuez, José de Salamanca pedía la concesión de la línea Aranjuez-Alicante. Tras la inauguración el gobierno concedió al marqués de Salamanca la autorización para construir el ferrocarril de Aranjuez a Almansa e incluso se planteó el prolongarlo hasta Alicante autorizando su estudio. En 1852 el gobierno aceptaba la propuesta y se iniciaban los trabajos de estudio de trazado hasta Albacete, bajo la supervisión de William Green.

El 4 de septiembre de 1851, José Viudes, marqués de Rioflorido, obtenía la concesión de la línea de Almansa-Alicante, fundándose la Compañía del Ferrocarril de Almansa a Alicante.

1885-1856.- En 1855 se iniciaban las obras de este ferrocarril. El 5 de junio de 1856, la Junta General de esta Compañía declaraba a José de Salamanca como único concesionario. A partir de este momento, Salamanca inicia el proceso de traspaso de sus ferrocarriles, construidos y en construcción, a los Rotschild y los cuatro del Grand Central, los cuales se convierten en propietarios de toda la línea, tras haber adquirido la línea de Madrid-Almansa, el 7 de julio de 1856 y la línea de Almansa-Alicante el 12 de diciembre del mismo año.

Nacía la Compañía de Madrid-Zaragoza-Alicante (MZA), compañía que terminó la construcción del Ferrocarril Madrid-Alicante y explotó esta línea hasta la creación de RENFE en 1942.

ESTACIÓN TÉRMINO DE ALICANTE O ESTACIÓN DE MADRID

M. Jullien proyectó para Alicante, un nuevo, grande y hermoso edificio. Una de las estaciones de mayor envergadura construida en España en aquellos años.

El edificio de viajeros constaba de dos cuerpos paralelos en sentido normal a las vías y entre ellos una gran escalinata que daba acceso al pórtico, formado por una sobria y contundente columnata de orden dórico, con fuerte entablamento y potente cornisa, mientras que en el centro resaltaba el escudo de la Compañía.

Algo retranqueada surgía la gran cubierta a dos aguas sobre estructura metálica a modo de enorme frontón que se abría e iluminaba el interior a través de un gran ventanal termal.

El conjunto de la fachada reflejaba el carácter neoclasicista de la obra, considerándose dentro de la historia de la arquitectura ferroviaria de la época, la más interesante por su delicado diseño, su integridad estilística y su configuración monumental.

Interior del edificio de viajeros de la estación de Alicante MZA. Col. I. Aguilar.
Lamentablemente entre 1967 y 1968, la fachada de la estación de Alicante fue totalmente modificada y transformada al introducir un cuerpo central en lugar del pórtico, eliminando por completo su bella imagen, sólo apreciable en las antiguas fotografías.

También es importante reseñar la estructura metálica que cubría la zona de andenes y vías, una armadura del sistema Polonceau de cuatro bielas, obra de la casa Schneider y Cía que todavía hoy se conserva sin muchas contaminaciones o modificaciones interpuestas. Su inauguración oficial se llevó a cabo el 25 de mayo de 1858, con motivo del viaje real que Isabel II realizó para el evento.

INAUGURACIÓN DEL TRAZADO  ALICANTE MURCIA

El día 17 de julio de 1884 y con la asistencia del Presidente del Gobierno D. Antonio Cánovas del Castillo se inauguró la línea de ferrocarril de Alicante a Murcia, que pasaba por Elche, Orihuela y con ramal de Albatera a Torrevieja  (cuyo puerto quedo habilitado para el comercio a primer nivel). El lugar de la inauguración se realizó en Orihuela, punto intermedio de la línea entre Alicante y Murcia por no ponerse de acuerdo ambas capitales de provincia en realizarlo en una de ellas.

El programa inaugural estaba regulado por unos horarios y acontecimientos que no se desarrollaron según lo esperado. De Alicante a Orihuela se iba a salir a las siete de la mañana y fue media hora después (quedando inaugurada la segunda estación de Alicante). La ceremonia en la población oriolana  sufrió un retraso, y el banquete en Santo Domingo, también.

Después el tren llegaría a la capital murciana y tenía previsto regresar a Alicante pasando por el ramal de Albatera a Torrevieja, pero circulando por este ramal y a cinco kilómetros de Torrevieja, en la curva de los Montesinos, el tren sufrió un descarrilamiento, debido bien a las prisas a la velocidad o urgencias en acabar las obras, parece ser que algunas traviesas se hundieron, quedando el tren presidencial en un campo inhóspito, alejado de pueblos y ciudades. No hubo heridos aunque si muchos viajeros asustados. Cánovas del Castillo, sus ministros, las autoridades, personalidades y  los principales responsables del ferrocarril de la Compañía Andaluza esperaron ayuda del solicitado “ tren de socorro” en una  destartalada casa cercana. El tren que fue a auxiliarles era un tren de mercancías, en cuyos vagones tuvo que viajar tan ilustre pasaje.

Cánovas regresaría a Alicante, para con prisas acudir a al Teatro Principal y después marchar a Madrid, parece ser que no con muy buen humor.

ESTACIÓN DE BENALÚA

Conocida en este caso como estación de Murcia, fuera de uso en estos momentos, fue el punto de llegada de la nueva red ferroviaria que unía Andalucía con Francia pasando por Barcelona. Fue construida por el arquitecto M Alemandy Alimandi entre 1885 y 1888. El ingeniero Juan Bautista Labora fue el encargado del estudio de la nueva línea que llegaba a Alicante.

La estación propiedad de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, es un edificio de rostro ecléctico, siguiendo el gusto clasicista italianizante y afrancesado. De dos plantas con dos las laterales, destacan su balaustrada con un reloj central y la marquesina con delicados trabajos de fundición. Su cubierta de hierro fundido es de la esuela de Eiffel.

No ha sufrido cambios en su fisonomía y consta según descripción de D. Santiago Varela,  de un cuerpo de fábrica de dos plantas enfrentado al final de las vías para el uso de viajeros y dos brazos laterales de una planta paralelos a las vía para almacenes y servicios.

En 1984 se conmemoró el centenario del ferrocarril de Alicante a Murcia y las Asociaciones Alicantinas y Murcianas de Amigos del Ferrocarril , pusieron en circulación un tren a tracción vapor movido por una locomotora Mikado, similar a la que esta varada en la Avenida del Ferrocarril en Elche, con diez coches repletos que salió de la estación de Benalúa (cerradaza al público desde 1974)  hasta Murcia- del Carmen, regresando el mismo día a Alicante.

Actualmente, está siendo rehabilitada para convertirse en la sede de Casa del Mediterráneo.

ACCIDENTE EN LA ESTACIÓN DE MADRID:

El viernes, 4 de octubre de 1912, un tren procedente de Albacete, atravesó las paredes de la estación de Madrid (MZA) pasando por encima de los rígidos topes de las vías, del despacho de billetes y derribando una de las columnas de la fachada del edificio, saliendo la locomotora a la Avenida de Salamanca. El tren que tenía que su llegada oficial a las doce horas cuarenta minutos, llegó con retraso y prisas entrando como un terremoto a las catorce y siete a una velocidad para entonces desorbitada de 40 km/h. El falló de los frenos automáticos causó un trágico accidente en el que fallecieron varias personas y otras muchas resultaron heridas.

Actuaciones urbanísticas

La ACTUACIÓN URBANÍSTICA se define en el ámbito del:

PRI OI/2 del Plan General de Ordenación Urbana de Alicante:

Realizándose  la ordenación urbanística en los terrenos que se declaren innecesarios para el ferrocarril, por haberse procedido al soterramiento de las instalaciones ferroviarias, habiéndose realizado previamente los trámites necesarios para proceder a la desafectación de los terrenos correspondientes.