El Ministerio de Transportes invierte 150 millones de euros, que recibe España de los fondos Next Generation y el presupuesto total de la ampliación de estación es de 209 con un plazo de ejecución de cinco años

DIARIO INFORMACIÓN 15/03/2022

Derivada positiva del traslado de los AVE que conectan Alicante con Madrid, y acabarán en la estación de Chamartín a partir del próximo verano. A falta de concretar -el Gobierno y el Consell tienen previsto volver a reunirse el miércoles- el Administrador de Infraestructuras tiene otro comodín en la partida que mantiene desde hace dos semanas con la Generalitat por la decisión del traslado de los AVE de Atocha a Chamartín, al menos hasta 2028, cuando está previsto que la estación de Atocha sea pasante y pueden parar los trenes de Alicante, Murcia y Valéncia.

El Ministerio tiene previsto invertir a partir de este mismo año 150 millones de euros en la conexión de la estación directa con el AVE con el aeropuerto de Barajas, en una primera fase por las vías de los trenes de cercanías. Una infraestructura que permitirá que haya trenes AVE que conecten directamente la Costa Blanca con el aeropuerto madrileño, enlazando con los principales aeropuertos del mundo, lo que impulsará el tráfico comercial y turístico.

La previsión es que esta enlace, hoy posible en metro, sea una realidad en 2024. La inversión total de la ampliación será de 209 millones de euros y su plazo de ejecución de cinco años.

Se paliaría en cierta manera la falta de conectividad que tiene el aeropuerto de Alicante-Elche con Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Asia. Las compañías que tienen rutas transoceánicas hace años que apostaron porque sus vuelos salieran de Madrid y Barcelona, lo que impide que el aeropuerto provincial pueda disponer de conexiones directas con mercados interesantes y donde las empresas alicantinas tienen intereses.

De esta forma, a partir de 2024 el aeropuerto madrileño, donde aterrizan y despegan aerolíneas de todo el mundo quedará a 2 horas y 30 minutos de la provincia de Alicante en AVE.

El desarrollo de una conexión en ancho de alta velocidad con el aeropuerto de Barajas, que está en fase licitación de su proyecto, y se enmarca en la estrategia y la apuesta de Adif por impulsar la intermodalidad entre modos de transporte y el papel del ferrocarril en el fomento de una movilidad sostenible, segura y conectada.

Esta actuación, que contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre cuyas metas figura el desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad y la contribución al crecimiento económico, al empleo y a eficiencia energética, va a ser financiada por la Unión Europea (Next Generation).

Recordar, en este sentido, que, mientras, Gobierno y Consell tratan de encontrar la fórmula para que algún AVE de los que unen Alicante y Madrid siga parando en Atocha, el Ministerio de Transportes ha acelerado la creación de nuevas líneas de alta velocidad directas entre Alicante y el norte de España -Castilla-León, Galicia y Zaragoza- para compensar la polémica por el traslado de los AVE de la estación de Atocha a Chamartín, lo que retrasará los tiempos de viaje entre la provincia y el centro de Madrid. Una operación que se va producir en los próximos tres meses, a partir de que se inaugure el túnel que se conecta ambas estaciones y conecta con el bypass de Torrejón de Velasco por donde entrarán el 90% de los trenes que suban desde Alicante, Elche y Orihuela.

La estación de Chamartín fue construida en los años 70 con una concepción inicial de gran estación de cabecera para servicios de largo recorrido hacia el norte de España. Se dotó a la estación con 21 vías, todas ellas con longitud mínima de andén de 415 metros. La estación fue diseñada con un carácter pasante hacia el sur de Madrid, permitiendo enlazar todas las vías con el túnel Atocha-Chamartín por Recoletos.

En la cabecera norte, la estación se configuró conectando con tres corredores: enlace con la línea Madrid-Hendaya en Pinar de Las Rozas, línea Madrid-Burgos por Aranda, y enlace con la línea Madrid-Zaragoza en San Fernando de Henares.

Como consecuencia de la puesta en servicio de la línea de alta velocidad Madrid-Valladolid en el año 2007, se dieron de baja las vías 16 a 21 de la estación para convertirlas a ancho alta velocidad y así poder configurar la nueva estación cabecera de los servicios de alta velocidad hacia el norte y noroeste de España. De esta forma, la playa de vías de la estación quedó dividida en dos grandes áreas, suponiendo en la práctica la conversión de la estación en dos estaciones independientes que comparten vestíbulo.

Adif adjudicó el pasado 23 de diciembre por 209 millones de euros la ampliación de la estación por un plazo de 60 meses, cinco años. Se trata de una ampliación previa a la remodelación integral que se acometerá en la estación y su entorno urbano, cuyo diseño surgirá de un proceso de concurso internacional actualmente en marcha.

Las obras tiene como objetivo adecuar la estación al aumento de tráfico previsto por la próxima puesta en servicio de nuevos tramos de la red de alta velocidad, como es el túnel de ancho estándar que la conectará con la estación de Madrid Puerta de Atocha, y por la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril, ya marcha y que llegará a Alicante el próximo otoño.

La estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor se mantiene en servicio durante la ejecución de las obras, dado que las actuaciones se coordinarán de tal forma que se mantenga el tráfico ferroviario y la atención que se presta los viajeros.

En concreto, el contrato de obras de ampliación comprende la construcción de cuatro nuevas vías, con sus correspondientes andenes, para trenes de alta velocidad. La estación pasará así a contar con un total de 25 vías, doce de ellas para este tipo de circulaciones de ancho estándar. El vestíbulo de la estación se ampliará para poder abarcar y conectarse con estas nuevas vías y andenes, que se montarán hacia el lado este, y además se remodelará en su totalidad.

En virtud de esta completa remodelación, en el edificio de viajeros se habilitarán tres distintos ámbitos: una zona de embarque para alta velocidad, una zona para cercanías con acceso a través de tornos y un vestíbulo común en forma de gran pasillo longitudinal. Este pasillo central se configura como el ‘corazón’ de la estación, dado que será la principal vía de movimiento de viajeros y usuarios. Con 18 metros de ancho, contará con locales comerciales a un lado y con las distintas zonas de embarque y espera al otro.

El contrato incluye la realización otras actuaciones complementarias, como es la construcción de una conexión subterránea con el vestíbulo de Cercanías y con el Metro de Madrid. También comprende levantar un nuevo edificio técnico para instalaciones de alta velocidad en la cabecera norte de la estación, y la ejecución de cimentaciones y pilas del cubrimiento de vías del lateral este. Esta última actuación servirá de apoyo para la futura cobertura de toda la playa de vías de la estación, una obra que forma parte del proyecto Madrid Nuevo Norte.

Este contrato se suma a los otros que ya se acometen en la estación para adecuar las vías de Cercanías y convertir a ancho estándar las vías 14 y 15, todo ello con el fin de prepararla para acoger mayor número de circulaciones. Madrid Chamartín-Clara Campoamor canaliza tráficos y presta servicio de Cercanías y de Media y Larga Distancia, tanto convencional como de alta velocidad.

Madrid Chamartín-Clara Campoamor será la estación de la que partirá la prevista conexión de la red de alta velocidad con el aeropuerto de Madrid-Bajaras Adolfo Suárez, en una primera fase mediante la adecuación del actual enlace de Cercanías y, posteriormente, con la construcción de una nueva conexión específica de ancho estándar.

En paralelo a todas estas actuaciones, Adif ya trabaja en la futura remodelación integral de Madrid Chamartín-Clara Campoamor y su integración urbana. El diseño del proyecto, que convertirá la estación en un hub de transportes referente internacional de diseño y sostenibilidad, surgirá de un concurso internacional actualmente en marcha.

Todas estas actuaciones contribuyen a la consecución de varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como son el número 9, que tiene entre sus metas fomentar infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad, y el número 11, que persigue proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, accesibles y sostenibles. También ayuda al número 8, por su contribución al crecimiento económico y el empleo.