EL MUNDO – 06/05/2019
Las administraciones tendrán que adelantar ahora el dinero y no lo empezarán a recuperar hasta vender el suelo de Alicante en 2029. El soterramiento tendrá una financiación aparte.
El proyecto para construir un parque central en el entorno del AVE en Alicante saldrá finalmente adelante con la firma de todas las administraciones que forman parte de la sociedad Avant. El Ayuntamiento se ha comprometido a desbloquear los trabajos después de que sus accionistas dejasen constancia por escrito de su voluntad de realizar las obras complementarias que se recogían en el convenio de 2003: el soterramiento de las vías y la estación intermodal. Ahora queda determinar los plazos y, sobre todo, quién va a pagar la fiesta.
La adenda que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 22 de marzo incluye una línea temporal donde se esbozan las gestiones que se tienen que desarrollar a partir de ahora. Para empezar el proyecto del parque central ni siquiera está redactado. Habrá que empezar por la aprobación definitiva de la OI/2 por parte del Ayuntamiento, que se espera para el último trimestre de este año.
De manera paralela Avant contempla convocar un concurso de ideas para elegir el mejor proyecto de parque. El proyecto de urbanización y el programa de Actuación Integrada, siguientes pasos urbanísticos, tendrán que estar preparados a lo largo de 2022. Al mismo tiempo comenzará la reparcelación y, lo que es más importante, la aprobación de los pliegos y la licitación del contrato de urbanización. Según esta previsión, la primera piedra del parque central se debería colocar en el primer trimestre de 2024.
El coste estimado por Avant para el proyecto es de 42 millones de euros. ¿Quién pagará esas obras? Pues ahí entra el acuerdo al que las administraciones que forman parte de la sociedad llegaron con Fomento cuando se reunieron en 2017 para dar viabilidad económica a la entidad: el Gobierno asumía las deudas de todas ellas (en el caso del Ayuntamiento era de 15 millones) a cambio de hacerse con la gestión y explotación de las infraestructuras ferroviarias y de que entre todas pagasen el coste de urbanización de la zona. En el caso de Consell y Ayuntamiento, como cada uno tiene una aportación del 25%, les corresponden 12 millones.
La ventaja que tiene este acuerdo es que lo que se ponga en teoría se recuperará posteriormente, con las plusvalías que genere la venta de suelo en la zona. Avant estima que el rendimiento de ese suelo será de unos 48,50 millones, pero no se empezarán a ingresar hasta, como mínimo, 2029. En esta ecuación juegan otros muchos factores, como la situación del mercado inmobiliario o el posible incremento de los costes de urbanización, algo habitual en este tipo de proyectos.
Lo que sí está claro es que con la diferencia entre ingresos y gastos no dará para pagar la estación intermodal. Es por eso que las administraciones previsiblemente tendrán que cerrar nuevos convenios de financiación. Uno de ellos, según reconoció Fomento en un reciente comunicado, será para pagar el soterramiento de las vías.