ALICANTE PLAZA – 20/07/2017

La operación salvar a Avant culmina finalmente con éxito con el concurso y la implicación de tres administraciones: Gobierno Central, a través del Ministerio de Fomento y de Adif; la Generalitat, a través de la Conselleria de Obras Públicas, y el Ayuntamiento de Alicante. Las tres, aliadas en la sociedad Avant para impulsar las obras de soterramiento de las vías del ferrocarril en su llegada al centro de Alicante, han ratificado este jueves el acuerdo alcanzado en mayo por el que se cubrirán las deudas pendientes del crédito que Avant solicitó para financiar esa actuación.

Ese acuerdo consiste en una modificación del convenio que se firmó en 2003, cuando se constituyó formalmente la sociedad Avant, por la que Adif, en representación de Fomento, asume los 60 millones pendientes de devolución de ese préstamo. El retorno de esa cantidad se formalizará en dos plazos: el primero, en las próximas semanas, y el segundo, en el mes de octubre. Con ese pago, según ha recalcado el presidente de Adif, Juan Bravo, el brazo ejecutor de Fomento cumple con sus compromisos y adquiere la plena propiedad de la infraestructura ferroviaria: la obra ejecutada y en servicio, que no ha dejado de explotar comercialmente en ningún momento. A cambio, mantiene la titularidad de la superficie de suelo liberado de las vías. Es decir, la losa que cubre a las vías una vez soterradas. En el convenio firmado en 2003, ese suelo liberado pasaba a ser propiedad de la propia Avant, quien debía encargarse de reurbanizar ese nuevo espacio ganado al tren. 

Tanto la consellera de Obras Públicas, María José Salvador (en su segunda visita a Alicante en una semana), como el alcalde, Gabriel Echávarri, han destacado la trascendencia de ese acuerdo: se consigue garantizar la supervivencia de Avant, que había incurrido en causa de disolución al no tener recursos propios para cubrir el préstamo, y se evita que el ayuntamiento quede expuesto a tener que cubrir «a fondo perdido» el 25% de esa deuda viva, en función de su porcentaje de participación en Avant.

Pero además, las tres administraciones han sentado las bases de la reurbanización de esos terrenos al comprometer el anticipo de los costes que supondrán su desarrollo. Los tres socios aportarán cerca de unos 50 millones para acometer esas obras: el 50% (25 millones) Adif y tanto el Consell como el Ayuntamiento, un 25% cada uno (12,5 millones). Con esa suma, que se ha programado en varias anualidades para el periodo 2021-2024, se debe impulsar la construcción de nuevo barrio sobre las vías de Renfe que conecte San Blas, Ciudad de Asis y Benalúa. En ese desarrollo se incluirán unos 220.00 metros cuadrados de techo edificable (entre 1.000 y 1.200 viviendas) y un gran parque central en continuidad desde la Vía Parque hasta la avenida de Salamanca. Los tres socios esperan recuperar la inversión con las plusvalías (rédito, beneficios) que se prevé obtener con la venta de esos futuros inmuebles y sus respectivos bajos comerciales. Si se cubre ese desembolso y todavía quedan excedentes, se destinarán al desarrollo de la estación intermodal y al soterramiento del tramo de playa de vías todavía en superficie, junto a la Avenida de Salamanca.

El diseño de ese futuro barrio queda ahora en manos del Ayuntamiento y de Avant, que trabajan ya en las modificaciones de la Operación Integrada número II aprobada en 2014 tras las exigencias introducidas por la Generalitat. El objetivo es que esa propuesta pueda aprobarse antes de que finalice 2017 en el pleno del Ayuntamiento de Alicante para que, después, el Consell lo ratifique.

El siguiente paso será la convocatoria de un concurso internacional de ideas para elegir entre distintas alternativas técnicas la disposición concreta de las futuras viviendas, el número de alturas de los nuevos edificios, el trazado y características concretas del parque central y la subsistencia o no del puente rojo de la Gran Vía, por ejemplo. Con ese calendario, el propósito de los tres socios de Avant, según ha explicado el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, es que todo quede listo en 2019 para que las obras propiamente dichas puedan comenzar en el siguiente mandato.