Voces autorizadas como el ingeniero Armando Ortuño o el arquitecto Emilio Vicedo apuestan por concentrar los medios de transporte en una misma área para promover la movilidad sostenible. Ciudades europeas como La Haya, Amsterdam o Utrecht, posibles referentes
DIARIO INFORMACIÓN 26/09/2023
«Tener los servicios integrados es una ventaja para los pasajeros, y esa comodidad deriva en un mayor uso del transporte público». Así defiende Armando Ortuño, ingeniero de caminos y profesor de Urbanismo y Planificación del Transporte de la Universidad de Alicante (UA), la intermodalidad, un concepto que lleva décadas persiguiendo la ciudad de Alicante y que podría estar en riesgo si finalmente se opta por otra ubicación para la estación de autobús, proyectada en un principio en terrenos colindantes con la actual estación de Renfe. «Integrar el transporte está es un valor añadido para la ciudad. La intermodalidad es, y desde hace décadas, una recomendación de los expertos y de las instituciones. Se debe ir en ese camino», señala Ortuño, preguntado por este diario tras reabrirse el debate sobre la ubicación de la Estación Intermodal de Alicante.
Para el profesor, con la intermodalidad se busca «la comodidad para el usuario, que deriva en un mayor uso del transporte urbano«. «Que esté todo junto favorece que se use el transporte público frente al privado. Tenemos muchas ciudades de tamaño medias en nuestro entorno, donde el tren no puede llegar a todas por lo que hay que fomentar que tanto la alta velocidad, como el TRAM, el autobús y el ferrocarril convencional estén juntos», ha añadido este lunes.
En una línea similar se pronuncia el presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante, Emilio Vicedo, quien recomienda en primer lugar «pensar qué tipo de estación quiere la ciudad, de qué tamaño» y entonces «ver dónde cabe». «Parece que se están replanteando soluciones ya aprobadas. Lo primero debería definir qué estación hace falta y luego ver qué ubicación es la idónea, porque no es lo mismo lo pensado hace veinte años que ahora», ha apuntado Vicedo, quien recomienda seguir mirando a las ciudades europeas a las que Alicante se debe parecer: «Tienen una gran estación con todos sus modos de transporte más o menos próximos, por ejemplo en La Haya, Utrecht o Amsterdam». «Ahí en un mismo espacio se resuelve la intermodalidad», ha finalizado.
Y es que el de la intermodalidad parecía un debate cerrado en Alicante hasta que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, reabrió el debate el pasado jueves, durante una intervención en el Salón Azul con motivo del balance de los 100 días. «Estamos repensando la estación intermodal con la Generalitat Valenciana«, desveló Barcala, quien avanzó tímidamente las dudas que hay sobre la mesa: «Aprobamos el plan estructural de la OI/2 y ahora tenemos que ver el pormenorizado. La cuestión es hasta qué punto es interesante que la estación de autobuses también esté en esa zona, pudiéndose canalizar entonces un exceso de líneas. Si reordenamos la avenida Aguilera, no se puede cargar todo el tráfico de autobuses por el mismo sitio. Desde Generalitat nos han planteado lo mismo», según Barcala, para quien no hay opción de un intercambiador, que era el proyecto que defendía el anterior concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Ciudadanos): «El apeadero no tiene sentido«. También puso en cuestión la futura estación intermodal del TRAM, cuya obra está en fase de licitación. «Desde Generalitat se había planteado una macroestación, pero teniendo una estación en Luceros, a 150 metros, puede no ser necesario, tanto por complejidad como por coste».
Al respecto, el PSPV ha registrado este lunes una batería de preguntas en las Cortes en defensa del proyecto de la intermodal del TRAM, además de sobre el futuro de la Estación Intermodal de Alicante. Entre las cuestiones planteadas, los socialistas preguntan por la «ubicación pactada» entre las administraciones para la estación de autobuses de Alicante, que estaba prevista ubicar junto a Renfe, en el entorno de la OI/2, donde también se construirá el Parque Central.
También proponen cuestiones sobre la intermodal del TRAM, una iniciativa que está en fase de licitación, con un precio base de 132 millones de euros y un plazo de ejecución de casi cuatro años y medio: ¿En qué estado está el proyecto de construcción de la conexión entre las estaciones de Luceros y Renfe, licitado el 14 de abri de 2023? ¿Tiene intenciones la conselleria de modificar este proyecto? En caso afirmativo, ¿qué cambios va a introducir? Y, además, ¿qué cambios afectarán a la ampliación y mejora de la red del TRAM en el área metropolitana de Alicante? Según el Portal de Contratación del Estado, el último avance registrado fue a finales de julio, con la apertura del sobre de las ofertas presentadas por la decena de licitadoras, que van entre los 81,5 millones y los 90,17 millones de euros.
La portavoz adjunta del PSPV-PSOE en Les Corts, María José Salvador, ha recordado este lunes que se trata «de un proyecto licitado por más de 132 millones de euros» y ha señalado que «no solo fomenta la conexión entre Renfe-ADIF y el TRAM de Alicante, sino que también es fundamental para mejorar y ampliar la red del área metropolitana de la ciudad. Los socialistas instan a la consellera Salomé Pradas a explicar qué planes tiene para el proyecto: «Es un proyecto apunto de ser adjudicado que ha requerido muchos años de tramitación, no podemos ir hacia atrás».