FGV está acopiando en terrenos del Parque Central el material que retira de la construcción del nuevo parking junto a la futura terminal de TRAM
DIARIO INFORMACIÓN 28/02/2025
En la última semana han empezado a emerger montañas de grava y escombros al costado de la avenida Médico Ricardo Ferré, en la frontera entre el PAU 1 y los terrenos de Adif que, algún día, deberán albergar el Parque Central de Alicante. Día tras día, los camiones llegan hasta una entrada al descampado, justo a la altura de la rotonda con la avenida Jornet Navarro, para descargar sus depósitos llenos de arena y grandes piezas de escombros.
Su origen está en el antiguo paso a nivel, donde queda el portón de obra de la futura Estación Central del TRAM, que se erigirá en el suelo que hasta ahora ha ocupado el aparcamiento de la estación de trenes.
El material que depositan frente al PAU 1 procede, por tanto, del allanamiento del terreno para la construcción de un nuevo parkingsobre una parcela cedida por Adif entre el paso a nivel y el pequeño edificio administrativo que hay anexo a los andenes. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) acomete el trabajo, para el cual ha retirado las vías de tren en desuso, con toda la grava y demás escombros que había en el lugar, y los ha trasladado hasta el solar paralelo a Médico Ricardo Ferré.
Montañas de escombros
Fuentes vecinales refieren que desde el verano de 2024 se han depositado rieles y traviesas, y que la semana pasada inició la llegada continua de volquetes con residuos de obra. Para Rosario Buyolo, presidenta de la Asociación de Vecinos del PAU 1, el mayor temor es que se repita lo sucedido con el soterramiento de las vías a inicios de la pasada década: «A Ciudad de Asís la enterraron en montañas de escombros y tierra hace 14 años, dividiendo los barrios».
Las decenas de miles de metros cúbicos de materiales excavados para soterrar el ferrocarril y liberar la superficie para el Parque Central siguen depositados en el mismo sitio, llegando a enterrar incluso una palmera. En todo este tiempo la única intervención para adecuar la zona fue la construcción, entre 2022 y 2023, de pasos provisionales para conectar los vecindarios.
«No contentos con no quitar lo que han puesto, ahora nos van a sepultarcon los escombros de la Estación Central», ha expresado la representante vecinal, quien además ha denunciado que los operarios de la contratista han respondido con malas formas a los vecinos que les han interpelado.
Zona de acopio temporal
En cuestión de días, la nueva escombrera a cielo abierto ha alcanzadoalturas de entre dos y cuatro metros. Las vías, apiladas, están resguardadas por vallas. Los montones de grava y arena se alargan varias decenas de metros, y entre ellos se cuelan otros desechos y escombros enteros. En la entrada de vehículos se ha dispuesto incluso un arco, sin que esté claro si es simple señalización o si forma parte de una ampliación del exiguo vallado que tenía el solar.
Fuentes de FGV han aclarado que la parcela, propiedad de Adif, se está utilizando como lugar de acopio para descargar los materiales que salen de la zona de obras. Asimismo, han confesado que la dirección de obra es consciente de las quejas vecinales.
Como respuesta, han incidido en que la presencia de los residuos es temporal y que «en cuestión de semanas» deberán irse retirando a los puntos limpios, en el caso de los escombros, o bien enajenarse la chatarra que pueda tener algún valor económico.
¿Quién limpiará el terreno?
El problema está en que, aunque FGV confía en que la escombrera se recogerá pronto, desde la misma entidad autonómica han señalado que la disposición final de los residuos es responsabilidad de Adif, al ser la propietaria de los materiales que salen de la parcela cedida para construir el nuevo aparcamiento.
Para aclarar la obligación sobre la retirada de los escombros, este diario ha consultado al administrador ferroviario, que pese a «poner el suelo», no es el ejecutor de las obras. No obstante, no fue posible conseguir una respuesta oficial de Adif sobre el asunto que confirmara, aunque fuera de modo provisional, una fecha en la que el terreno quede limpio de nuevo.
Incertidumbre que alimenta el descontento entre los vecinos, que han adelantado que no están dispuestos a aceptar la perpetuación de otra escombrera donde debiera de haber una zona verde para la ciudad.