Los encuestados optan por concentrar en torres las 1.400 viviendas previstas en la zona para así dejar más espacio a zonas verdes y dotaciones deportivas, culturales, sanitarias y educativas
LA VANGUARDIA 22/08/2024
Con una participación que ronda las 3.200 personas, el Ayuntamiento de Alicante va desvelando los resultados de la encuesta que pregunta a los vecinos de la ciudad cómo prefieren que sea el futuro parque central de la ciudad, el proyecto urbanístico que ha de llevarse a cabo sobre la actual playa de vías ferroviarias que separa algunos de sus barrios más característicos.
Los resultados permiten avanzar algunas conclusiones. Por un lado, los vecinos prefieren que la futura unión que los acerque se realice mayoritariamente mediante vías peatonales y ciclistas, reduciendo en la medida de lo posible el tráfico rodado.
En concreto, más del 72% de los encuestados prefiere que la conexión con los barrios colindantes de San Blas, Juan Pablo II, Ciudad de Asís, La Florida, Princesa Mercedes y Alipark se realice a través de itinerarios peatonales y ciclistas, en lugar de autorizar que el tráfico motorizado de los principales viarios transversales cruce el parque, en el que predominarán las zonas verdes, nuevas viviendas y espacios dotacionales entre la avenida de Salamanca y la Gran Vía.
En segundo lugar, en una ciudad que apenas cuenta con rascacielos, y todos ellos distantes entre si, los alicantinos optan por elevar en esta zona altas torres para cumplir el objetivo de crear más de 1.400 viviendas en la zona, para poder dedicar así más espacio a zonas verdes y las dotaciones deportivas, culturales, sanitarias o educativas (por ese orden de preferencia) que hoy ya son escasas y el previsto crecimiento poblacional hará aún más necesarias.
Y en esos nuevos edificios, los vecinos desean que el porcentaje de vivienda pública sea elevado, por encima del 30% del total, y que el acceso a las mismas priorice a los menores de 35 y a los mayores de 65 años.
Uno de los condicionantes aprobados en el plan estructural del Parque Central, pactado por todas las administraciones implicadas (Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento), es la construcción de 1.433 viviendas. Lo que está por definir es la tipología, características y ubicación de estas viviendas. Por este motivo, este asunto centra uno de los bloques de preguntas, con seis cuestiones sobre la importancia de la implantación de viviendas de protección y dotacionales, la diversidad de tipos de vivienda, la perspectiva de género en el diseño de los edificios y su preferencia acerca de edificios altos o bajos.
Los resultados indican que la mayoría de los alicantinos que han participado en el sondeo otorgan la máxima puntuación, un cuatro, a la propuesta que plantea edificios más altos, que ocupen menos superficie y permitan más espacio libre, mientras que la mayoría asigna la menor puntuación, un uno, al planteamiento contrario, es decir, edificios más bajos, que ocupen más superficie y dejen menos espacio libre. Como se refleja en otras cuestiones de la encuesta, los alicantinos priman que este espacio libre se destine a zonas verdes y dotaciones deportivas y de ocio.
Respecto a la importancia que otorgan a que al menos el 30% de las viviendas sean protegidas, una amplia mayoría le otorga la máxima puntuación, el 4, al igual que ocurre con la inclusión de viviendas dotacionales para menores de 35 y mayores de 65 años. También otorgan la máxima relevancia a la implantación de diversas tipologías de viviendas en los edificios residenciales en cuanto a tamaño, número de habitaciones o distribución, con el objetivo de ampliar la diversidad de núcleos familiares que puedan interesarse por alojarse en ellas.
La cuestión relativa a la aplicación, en el diseño de los edificios, de una perspectiva de género no resulta, sin embargo, relevante para los participantes en la encuesta, que le otorgan por amplia mayoría un 1, la mínima puntuación.
Otro de los aspectos que reflejan las encuestas es que los vecinos desean que el nuevo espacio permita la conexión de la ciudad con las zonas naturales de las Lagunas de Rabasa, un área desconocida para la mayor parte de los residentes, que ha sufrido un importante abandono. Así se podrían conectar los espacios verdes periféricos con el centro de la ciudad.
Además, el estudio demuestra que los alicantinos conceden un considerable valor a infraestructuras cuya permanencia está puesta en duda, cono el Puente Rojo de la Gran Vía, que en teoría sería prescindible, y el edificio de la Estación, una referencia histórica que desearían mantener.
No siente el mismo apego sin embargo por la plaza de la Estrella, lo cual tampoco parece raro si tenemos en cuenta que tiene mucho más de rotonda circulatoria que de lo que entendemos por plaza. El único elemento de valor del lugar, la escultura ‘Como una estrella’ de Eusebio Sempere, hace años que no gira sobre sí misma, como debería y como la concibió el autor, que consideraba su movimiento óptico cinético como parte esencial de su contemplación. Pero para escribir sobre la deficiente conservación del arte urbano de Alicante habrá tiempo de extenderse en otra ocasión.