El 31 de julio se cierra el periodo de consultas a la ciudadanía de un plan urbanístico vital para la ciudad
Alicante le ha dado muchas vueltas al freno que para su ordenado crecimiento supone desde hace décadas la existencia de una playa de vías que la une con Madrid y otros destinos mediante un tráfico ferroviario histórico e imprescindible para la ciudad, pero que ha separado barrios cada vez más populosos, como San Blas, La Florida o Benalúa.
Desde el traslado de la estación a la zona del puerto que se propuso en los años 60 del pasado siglo, hasta el retranqueo de la actual instalación hacia el interior que se planteó en los planes de los 70 y 80, de forma que se recuperaba el suelo más inmediato que aún hoy atraviesan los raíles, se han barajado diversas posibilidades que partían de una premisa: el suelo que ocupan las vías más próximas a la estación sería muy valioso para la ciudad.
Aquellas ideas se rechazaron y la estación se quedó donde estaba, céntrica y accesible por un lado, pero molesta e infranqueable por el otro. Desde finales de los 90, cuando la llegada de la Alta Velocidad se vislumbraba cercana, la apuesta por liberar el suelo soterrando las vías se impuso. El AVE llega a la ciudad cubierto por un tramo de dos kilómetros, pero reaparece al llegar a la estación porque la coyuntura económica y las prioridades de los sucesivos gobiernos han ido demorando la culminación del plan: un gran parque central acompañado de viviendas y dotaciones adecuadas junto a una estación intermodal en la que confluyan tren, Tram y autobuses.
Aprobadas ya las obras para la realización de la estación subterránea del Tram, el Ayuntamiento de Alicante acelera los trámites urbanísticos necesarios para que el proyecto se complete. Y lo hace abriendo el plan a la participación ciudadana, mediante una encuesta y la recepción de sugerencias que puede realizarse hasta el próximo 31 de julio.
“Se trata de reconvertir este vacío urbano en un hito que aporte valor a Alicante, refuerce su capitalidad y mejore la calidad de vida de los barrios colindantes y de la ciudad en general”, explica la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez.
A la consulta ciudadana se puede acceder desde la web alicanteparquecentral.com. Una ordenación que parte de las directrices establecidas en el plan estructural, en las que se prima el espacio verde lineal y el fomento de la conectividad a través del transporte público, con la oportunidad que ofrece el diseño de la nueva estación intermodal.
El foco, señala Gómez, está puesto en “el diseño de un gran pulmón verde principal, que tendrá un mínimo de 35.300 metros cuadrados destinados a parques y jardines, a los que se sumarán zonas verdes complementarias en el entorno, que coserán el sector con los barrios y con otras infraestructuras verdes de relevancia”.
La cobertura de las vías ya ejecutada y la integración de la infraestructura ferroviaria existente “permite la construcción de un gran parque lineal que va a reequilibrar el ámbito desde el punto de vista espacial, paisajístico y ecológico”. Según la edil, el nuevo parque puede hacer realidad “la construcción de un anillo verde que dote a Alicante de una mejor calidad de vida, uno de los objetivos centrales de la estrategia Alicante 4D para los próximos 25 años”.
Al mismo tiempo, se pretende aprovechar la urbanización de este vacío para conseguir “un hito de elevada calidad urbana”, señala la concejala, que ponga en valor de todo el entorno de la actuación y de los barrios tradicionales de esta parte de la ciudad y que “impulse a Alicante como capital metropolitana y provincial”. En el concurso para elaborar el proyecto, además de los aspectos prácticos, se primará la apuesta por un diseño innovador.