El alcalde, que defiende el proyecto de conexión del tranvía entre Luceros y Renfe, lamenta que el Botànic no cerrase el convenio con Adif

DIARIO INFORMACIÓN 25/10/2023

De nuevo, la intermodal del TRAM de Alicante. Y, de nuevo, contra el Botànic de izquierdas. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha criticado este miércoles al gobierno liderado por Ximo Puig por no haber dejado firmado el convenio con Adif (Administrador de infraestructuras ferroviarias), al ser preguntado por la polémica que envuelve el proyecto pendiente de reactivarse por parte de la Generalitat. «Ahora al nuevo ejecutivo se tiene que sentar para hacer la obra. Ha sido un poco chapucero lo que se ha encontrado el gobierno de Mazón», ha señalado Barcala, quien ha aplaudido la defensa del proyecto realizada por el actual jefe del Consell: «Vengo reclamando las obras desde hace ocho años. Mazón de forma decidida ha dicho que la conexión se hace y se ejecuta. Ahora estamos a expensas de aquello que había dejado colgando, porque no hay el suelo para hacer la obra».

Eso sí, Barcala ha manifestado su «máximo respeto» ante las conversaciones entre la Generalitat y Adif, de las que depende el protocolo necesario para poder impulsar unas obras aún pendientes de la adjudicación de las obras, que tenían un presupuesto de licitación de 132 millones de euros, aunque se prevé que se realicen por menos de 90 millones de euros en un plazo que supera los cuatro años.

Preguntado por sus dudas sobre el proyecto del TRAM, respecto al que llegó a cuestionar su «necesidad tanto por complejidad como por coste» al tener «una estación en Luceros, a 150 metros», el regidor alicantino ha matizado las palabras que abrieron el debate, que pronunció durante su balance de sus cien días de gobierno: «Cuando hablo de repensar, es porque en la OI/2 [la operación integrada, que se extiende por los terrenos ubicados desde la avenida Salamanca hasta Vía Parque, sobre la que se proyecta el parque central y que debe dar cabida a la intermodalidad, con el ferrocarril, el TRAM y los autobuses en el entorno que ahora ocupa la estación de Renfe] hay que encajar bien las fichas. Porque no existe la intermodal del TRAM, la intermodal es todo, donde confluye ferrocarril, el TRAM y el autobús».

Por otro lado, Barcala ha apuntado que su gobierno está en «contacto permanente» con la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. «Tenemos pendiente una reunión porque tenemos muchas cosas de las que hablar», ha asegurado el alcalde, sin entrar en más detalles, durante una comparecencia pública tras presentar nuevos autobuses para la flota del servicio municipal.

A expensas de la reunión

Mientras, el proyecto de la intermodal del TRAM sigue pendiente de las negociaciones entre la Generalitat y Adif. De hecho, la conselleria tiene previsto reunirse con Adif en las «próximas semanas» para «avanzar en la firma del convenio para la cesión de los terrenos» necesarios para la construcción de la estación intermodal del TRAMEsta «reunión de trabajo» con el área de Patrimonio, de celebrarse, será a petición del departamento autonómico, según fuentes de la conselleria dirigida por Salomé Pradas, y pretende «resolver los aspectos patrimoniales que quedan pendientes».

El «cara a cara» entre la conselleria y Adif, cuando se celebre, será el primero desde las elecciones autonómicas del 28M, que supusieron un cambio de gobierno al frente de la Generalitat. Previamente, según la cronología facilitada por la entidad dependiente del Ministerio de Transportes, representantes de Adif mantuvieron una reunión técnica el 8 de febrero con el Gobierno valenciano y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), en la que «se acordó la necesidad de suscribir un protocolo de colaboración que estableciera los pasos para la realización de las obras y fijase los instrumentos a utilizar para facilitar la ocupación de los suelos de Adif y Adif Alta Velocidad». En esa cita, según las mismas fuentes del ente dependiente del ministerio, se pactó que la Generalitat y FGV «redactarían un primer borrador de protocolo, a partir de la información que Adif remitiese, en el que se delimitasen sobre plano los suelos de su propiedad». Esa documentación, añaden, fue remitida por Adif el 17 de febrero a FGV. Esos acuerdos se suscribieron con el Botànic de Puig al frente del Consell.

Los trámites, sin embargo, se quedaron en «stand by» con el cambio de gobierno en la GeneralitatAsí hasta el 20 de septiembre, cuando Adif recibió el primer borrador del protocolo. Dos días antes de ese envío, el jefe del Consell, preguntado sobre el proyecto de la intermodal del TRAM, puso el foco en el Ejecutivo de Sánchez, ahora en funciones: «Tenemos que tirarle un poco de las orejas al Gobierno de España, porque necesitamos unos permisos y unas autorizaciones de Adif que no se han producido«.

El 6 de octubre, unas dos semanas después de recibir el borrador de la Generalitat, Adif respondió con sus observaciones, en las que se contemplaban, entre otras cuestiones, «la necesidad legal de solicitar la autorización administrativa para la ejecución del proyecto -ya expuesta en la reunión de febrero-, acompañada de los correspondientes títulos habilitantes para la ocupación de los terrenos de Adif». Y, según el ente público, nada más hasta ahora, al margen de la petición de una reunión bilateral.