ALICANTE PLAZA 17/0372023

La construcción de la nueva estación de tranvía en terrenos de Renfe, que se convertirá en la avanzadilla de la estación intermodal, se afrontará definitivamente durante la próxima legislatura. Pese a los compromisos y calendarios dados a conocer desde 2019 –algunos de ellos, durante la campaña de las municipales y autonómicas de ese mismo año-, las obras no podrán comenzar a ejecutarse como mínimo hasta los primeros meses de 2024, ya que es ahora cuando la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes trata de acelerar los trámites para licitar la redacción de su proyecto de ejecución, a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), responsable de la ejecución y explotación de las infraestructuras ferroviarias de la Comunitat.

FGV ya ha validado el proyecto básico de esa futura terminal, cuya redacción quedó a cargo de cuatro gabinetes de arquitectura (Cota a Cota, Ingeniería Topográfica, Cainur Ingeniería Urbanística, A Ingenia Research and Consulting y Degree of Freedom) constituidos en unión temporal de empresas (UTE). Se trata del documento de partida en el que quedan recogidas las principales características que deberá reunir la nueva estación.

Entre ellas, como ya ha informado este diario, figuran sus dimensiones básicas: 300 metros de longitud y 40 de anchura, con lo que configurará un espacio de 12.000 metros cuadrados en el subsuelo a una cota máxima de profundidad de entre 15 y 16 metros; y la disposición de dos andenes centrales de 96 metros de longitud y 12 metros de anchura, que tendrán dos vías asociadas a cada uno de sus laterales.

Será el proyecto de ejecución el que completará la definición de esas características. Eso sí, su redacción requerirá todavía un trabajo de varios meses, por lo que no existe fecha definitiva para que pueda producirse la licitación de su construcción, que se ha cifrado en una inversión superior a los 100 millones de euros. En todo caso, la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, confirmó este jueves, en el inicio de obras de la vía verde de la cantera de Alicante, que la próxima legislatura será la de la realización de las infraestructuras que se han ido planificado a lo largo de la actual.

En esta línea, insistió en que la nueva estación del tranvía en Renfe, y su tramo de conexión con el trazado que ahora discurre bajo la avenida de la Estación, es una actuación «de envergadura», lo que requiere de tiempo para la elaboración de estudios y proyectos, aunque garantizó que quedará convertida «en realidad» en el plazo de los próximos cuatro años.

Al tiempo, Torró se pronunció también sobre los posibles emplazamientos para la futura estación de autobuses de la ciudad, ante la previsión de que no pueda tener encaje en los terrenos del nuevo barrio de Renfe que se contempla en el Plan Especial de la llamada Operación Integrada número 2 (OI/2), ahora en exposición pública, en el que se plantea un intercambiador de autobuses junto a las estaciones del ferrocarril y del tranvía, en lugar de una estación al uso, al requerir de una menor superficie de suelo.

Al respecto, señaló que su departamento ya había negociado la prórroga de la concesión que ampara el funcionamiento de la estación provisional actual en terrenos del Puerto hasta el año 2026 con el fin de que el Ayuntamiento pudiese concretar «dónde quiere que vaya» la terminal definitiva. Así, sostuvo que «nosotros apostamos por la intermodalidad, pero sabemos que es un proyecto de envergadura, lo que nos obligará a analizarlo bien».

En todo caso, fuentes del departamento autonómico señalaron que, hasta el momento, las tres propuestas de emplazamiento alternativo planteadas por el Ayuntamiento hasta 2022 no respondían a uno de los requisitos que se considerarían esenciales para concretar una ubicación idónea: el de su proximidad con el centro de la ciudad, para que pudiese ser accesible y garantizase la facilidad de desplazamiento para los usuarios a los principales puntos de interés de la ciudad.

En principio, esa sería una condición que sí reuniría la última alternativa conocida hasta ahora: su posible ubicación en terrenos libres situados junto a la sede de Casa Mediterráneo, que se habría planteado como ubicación disponible a través de la misma Autoridad Portuaria.