ALICANTE PLAZA 08/03/2023

Alicante perfila las grandes cifras de su nueva zona de expansión tras el desarrollo de Benalúa Sur, de Vistahermosa Norte, del PAU 3 y de las Lomas del Garbinet ya detallados por este diario. Se trata del futuro barrio de Renfe previsto sobre los terrenos liberados de las vías del ferrocarril, que ahora se somete a la que debería ser su última revisión para que los grandes parámetros de su diseño queden cerrados de forma definitiva.

La mayor parte de las líneas centrales de ese plan urbanístico -el Plan Especial de la conocida como Operación Integrada número 2- ya se han hecho públicos. Con los últimos ajustes introducidos a través de la sociedad Avant (compuesta por el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante) se pretende extender la superficie destinada a zona verde -el llamado Parque Central- prácticamente hasta la avenida de Salamanca en un trazado en continuidad. Y, además, limitar el espacio habilitado para la actividad comercial, de modo que la futura estación intermodal no dé cobijo a un complejo de tiendas que pueda asemejarse a una gran superficie.

Sin embargo, es ahora, con la exposición al público de esa última modificación, cuando se ha afinado por primera vez el número máximo de viviendas a encajar en los 468.925 metros cuadrados que conforman el sector. En concreto, la propuesta que ahora se someterá a evaluación por parte de la Generalitat contempla la construcción de 1.433 viviendas, sobre una edificabilidad residencial máxima de 171.955 metros cuadrados de techo. Se trata de un dato fundamental, en la medida en que, desde la firma del convenio por la ejecución de infraestructuras con motivo de la llegada del AVE, en 2003, se ha previsto que sean las plusvalías generadas por la comercialización de ese suelo destinado a la promoción inmobiliaria las que contribuyan a sufragar el conjunto de las obras de reurbanización del sector y de construcción de la futura estación intermodal.

Además, el Plan Especial también establece que un 30% de esas 1.433 viviendas debe acogerse a algún tipo de régimen de protección pública. Y, al tiempo, el documento detalla que, en el momento en el que se concluya la edificación y venta de esos futuros pisos, el conjunto del ámbito acogerá a una población próxima a los 3.583 habitantes. Pero no solo eso. La propuesta trazada por Avant apuesta, asimismo, por concentrar la actividad residencial en la fachada del PAU 1 y en la del barrio de Benalúa con el fin de liberar el máximo de superficie del sector y reservarla para el encaje del Parque Central. De este modo, en la memoria justificativa del Plan se apunta que se pretende vincular ese futuro parque a los barrios de Ciudad de Asís, La Florida y Alipark, al ser «los más deficitarios en equipamientos» del sector, pese a que se pretenda darle prolongación en el conjunto del ámbito de actuación.

156.000 metros de zonas verdes

En principio, se prevé que ese parque urbano tenga una superficie mínima de 35.297 metros cuadrados, a los que se sumará la superficie de la vía pecuaria Vereda del Desierto, que cruza el sector por su borde noroeste con una superficie de otros 7.153 metros, según el Plan Especial, hasta llegar a conformar un área global de 156.000 metros cuadrados de zona verde con espacios permeables para permitir los desplazamientos peatonales entre los barrios que han estado separados históricamente por el paso del ferrocarril.

Al tiempo, el Plan Especial delimita una reserva de suelo dotacional de uso educativo de 25.000 metros cuadrados que puedan ponerse a disposición de la Generalitat para la construcción de colegios o institutos, en función de las necesidades que la administración autonómico pueda concretar al respecto.

Y se detalla que debe garantizarse la conservación de los elementos singulares preexistentes en el sector, entre los que se cita la estación de ferrocarril actual, construida entre 1853 y 1858, con un grado de protección parcial; el conjunto de ficussituados en la avenida de Salamanca, de protección integral; el almacén ferroviario situado en el cruce de la avenida de Salamanca y la avenida de Aguilera, y el centro de transformación ubicado en los terrenos que pertenecieron a la fábrica de harinas Magro, también con un grado de protección parcial.

Al tiempo, como ya ha informado este diario, se prevé una reserva de 11.000 metros cuadrados de techo de uso hotelero; 10.000 metros más para oficinas; 25.000 para usos comerciales y 22.000 de usos ferroviario, que daría cabida a la futura intermodal. De igual modo, el Plan Especial tiene en cuenta la construcción de la estación subterránea del tranvía (un edificio distribuido en tres niveles provisto de dos andenes centrales) y contempla que la intermodal abrace la implantación de un intercambiador de autobuses, ante la hipótesis -que ya se da prácticamente por confirmada- de que no pueda procurarse la reserva de espacio necesaria para construir una estación de autobuses al uso, con los accesos y el edificio de tratamiento de viajeros que conllevaría, como ya había informado este diario. De hecho, esa es la circunstancia que ya ha llevado al Ayuntamiento a plantear otros posibles emplazamientos para posicionar esa nueva estación de autobuses definitiva, ante la previsión de que tenga que desmantelarse la terminal provisional situada en terrenos del Puerto de Alicante.