ALICANTE PLAZA 02/03/2022
El cambio de Atocha por Chamartín como estación de cabecera para los trenes AVE entre Alicante y Madrid está más cerca de lo esperado. En realidad, salvo modificación improbable de última hora, se trata de cuestión de solo unos meses, en cuanto concluya la fase de pruebas ya iniciadas por el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en el nuevo acceso sur para los trenes de alta velocidad a la capital, en el tramo Atocha-Torrejón de Velasco), así como en el túnel en ancho estándar construido entre las estaciones de Chamartín-Clara Campoamor y Puerta de Atocha.
Portavoces del brazo ejecutor de las infraestructuras ferroviarias del Ministerio de Transportes concretaron este martes que las dos actuaciones de modernización de los red ferroviaria de la capital se encuentran «en su fase final de pruebas antes de su puesta en servicio, prevista en los próximos meses». En esta línea, las mismas fuentes precisaron que se mantiene la previsión de entregar «la solicitud de puesta en servicio a Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) en las próximas semanas, si bien la fecha concreta de puesta en servicio dependerá, en primer término, de la conclusión y el resultado de todas las pruebas y, posteriormente, de la concesión de la preceptiva autorización de puesta en servicio por parte de la AESF».
Por el momento, como ya detalló este diario, Renfe mantiene a la venta billetes entre Alicante y Madrid con parada término en la estación de Puerta de Atocha hasta finales de mayo, aunque no existe todavía ninguna certeza sobre la fecha concreta en la que se producirá la reubicación de los trayectos hasta la estación de Chamartín. Eso sí, nada parece indicar que vaya a renunciarse a esa reorganización, ya que se trata de una transformación acordada hace tres años ante la congestión de los tráficos registrada en las estaciones de Atocha y Chamartín, y la reciente liberalización del sector ferroviario que ha multiplicado los operadores y las frecuencias de los desplazamientos ofertados, frente a la que no ha trascendido en público ninguna oposición hasta ahora.
Se trata de una redistribución que afectará al conjunto de los trenes de Levante en cuanto la terminal de Chamartín se amplíe para contar con 8 vías en lugar de las 6 de las que dispone en la actualidad. De hecho, fuentes de Adif incidieron en que «la decisión de construcción del nuevo túnel Atocha-Chamartín y la cuadruplicación del tramo Atocha-Torrejón de Velasco (28 km), tenía como objetivo el uso preferente de este tramo por los trenes de alta velocidad con destino el Levante. Por este motivo, la LAV Madrid-Valencia se kilometró cuando se inauguró, con el kilómetro ‘cero’ en la estación de Chamartín, y no en la de Puerta de Atocha».
Entre tanto, siguen reproduciéndose las iniciativas de contenido político en contra de que ese cambio llegue a materializarse. En primer término, los seis grupos parlamentarios representados en Les Corts (PSPV-PSOE, PP, Compromís, Ciudadanos, Unides Podem EUPV y Vox) rechazaron este martes el cambio de Atocha a Chamartín como estación de destino del AVE Alicante-Madrid y solicitaron a Adif y al Ministerio de Transportes mejoras en la red de cercanías valencianas. La mayor beligerancia respecto a esta propuesta vino por parte de los representantes del PP, cuyo portavoz adjunto, Miguel Barrachina, llegó a tachar el proyecto de «plan maléfico», «auténtica barbaridad» y «propuesta catastrófica» porque «aumenta en 45 minutos» el recorrido entre Alicante y Madrid, según recoge Europa Press.
Así, criticó que el Gobierno sitúe a la Comunitat Valenciana en una «posición periférica» en cuanto a las infraestructuras y lamentó la planificación de Adif al considerar una «locura» que «se llevaría todos los trenes de la Comunitat Valenciana a Chamartín». Además, reprochó al Ejecutivo central que no haya ampliado la estación de Puerta de Atocha.
Por su parte, el síndic del PSPV-PSOE, Manolo Mata, se preguntó si esta medida es «una intención o una decisión», algo que confió que el ministerio aclare al conseller de Obras Públicas, Arcadi España, en una reunión de trabajo específica sobre el tema, para la que todavía no habría fecha, según concretaron fuentes del departamento autonómico. En todo caso, Mata señaló que la propuesta «viene de lejos» y apuntó que «no es que los ingenieros de Adif se levanten un día y digan: ‘Vamos a fastidiar a Alicante’, sino que responde a las mejoras de las conexiones con el norte», apuntó, aunque coincidió con España en pedir que «si perjudica a Alicante, que no se haga».
La síndica de Compromís, Papi Robles, mostró una posición similar al expresar su sorpresa porque el PP «pone un tema encima de la mesa que propusieron ellos» cuando gobernaban, lo que a su juicio, supone que estamos ante «una oposición que no tiene propuestas». «Las infraestructuras no se piensan hoy y se ejecutan mañana», aseveró. De igual modo, criticó que «se vuelva al relato de ‘¿Cómo llegamos a Madrid?’ cuando el verdadero problema son las Cercanías, la red sin electrificar y los problemas cronificados de la red valenciana».
Por Ciudadanos, su síndica Ruth Merino, también reprochó la actitud del PP y pidió que «no se pongan tan estupendos» criticando este proyecto porque «estuvieron gobernando ocho años y esta propuesta estaba encima de la mesa». En todo caso, Merino se cuestionó «por qué tienen que ser los alicantinos los que estén en el punto de mira y se vean perjudicados» y abogó porque haya parada en las dos estaciones, Atocha y Chamartín.
Por la misma opción abogó la síndica de Vox, Ana Vega, quien esperó que este cambio a la estación de Chamartín sea «temporal» y que «a la larga, los ciudadanos puedan decidir si paran en Atocha o en Chamartín». Además, instó al Gobierno a mejorar las conexiones de cercanías y a terminar el Corredor Mediterráneo.
Por último, por parte de Unides Podem, la síndica, Pilar Lima, remarcó que el cambio de estación es «una decisión tomada en un despacho de Madrid» que «no puede tener en cuenta las necesidades de la población alicantina». Además, remarcó la necesidad de reforzar las cercanías e instó al Gobierno «priorizarlas». «A lo mejor necesitan más cercanías y no tanto un AVE de larga distancia», apostilló.
Al tiempo, el presidente del PPCV y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y los alcaldes populares de Alicante, Orihuela, Torrevieja y Benidorm exigieron también este martes en Madrid que Adif «dé marcha atrás» a su decisión de llevar a la estación de Chamartín los AVE que conectan con Alicante. La reivindicación se produjo en la misma estación de Atocha, en la que los primeros ediles defendieron la continuidad de esta estación como punto de destino y partida de los trenes de Alta Velocidad que conectan con Alicante, Elche y Orihuela.
El acto contó con la participación de los alcaldes Luis Barcala, de Alicante; Toni Pérez, de Benidorm; Eduardo Dolón, de Torrevieja, y Emilio Bascuñana de Orihuela, quienes recalcaron que la provincia «no puede tolerar más ataques que dañen su economía, su fortaleza o su turismo», según recoge un comunicado del PP. En esta línea, Mazón confirmó que el PPCV impulsará medidas que se sumarán a las que coordine el partido provincial para frenar «este despropósito», así como junto a los diputados y senadores ‘populares’ en Madrid, para exigir a Adif que «dé marcha atrás en una cuestión que perjudica gravemente los intereses de la provincia».
«El PP rechaza el cambio que quiere implantar Adif por el retraso que supone en el trayecto del eje Alicante-Madrid así como en la llegada al centro neurálgico de la capital española, donde se concentra la actividad comercial, económica, turística, además de considerar esta medida un nuevo ataque a la provincia de Alicante», añade el comunicado.
En tercer lugar, Compromís también ha registrado una batería de preguntas dirigidas al Ejecutivo central a través de su senador, Carles Mulet, con el objetivo de conocer en qué fecha se prevé ejecutar el traslado a la estación de Chamartín y en qué va a afectar esta medida al tiempo de desplazamiento entre las ciudades de estos recorridos, así como en las tarifas de los billetes.
Entre tanto, Adif también confirmó este martes el inicio de mediciones topográficas previas para poder ejecutar las obras de implantación del tercer carril previsto en el tramo La Encina-Alicante del Corredor Mediterráneo en su bifurcación hacia el Puerto de Alicante.
Se trata de una actuación pendiente, que no había llegado a tener consignación presupuestaria en los últimos años, a la que se pretende dar ejecución ahora para facilitar la conexión del Puerto con el corredor, con la previsión de que las obras puedan licitarse durante este verano gracias a la llegada de fondos europeos para garantizar su financiación.
La toma de esas mediciones había levantado inquietud entre los residentes del barrio del Parque del Mar, ante la posibilidad de que se tratase de realizar trabajos para volver a poner en uso las antiguas vías de Benalúa para que pudiesen circular trenes de mercancías, en un momento en el que se sigue reivindicando la desafección de ese tramo del trazado del ferrocarril con el objetivo de que el suelo de Adif pueda cederse a la ciudad para desarrollar una gran zona verde de más de 120.000 metros cuadrados.