ALICANTE PLAZA 01/03/2022

El cambio de estación término para los trenes AVE entre Alicante y Madrid ya es oficial y, salvo variación improbable, definitivo. En realidad, lo es desde el año 2019, cuando se estableció que todos los servicios procedentes del área de Levante, incluidos los procedentes de València, tendrían su cabecera en la terminal de Madrid-Chamartín Clara Campoamor. Así lo confirmaron portavoces oficiales del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a consulta de Alicante Plaza, este lunes, después de que administraciones como la Generalitat, la Diputación de Alicante, los ayuntamientos de Alicante y Elche y asociaciones empresariales de la provincia hayan expresado su rechazo a esa modificación en las últimas 48 horas.

Las mismas fuentes incidieron en que esa reconfiguración en la estación de llegada para los servicios de Alicante, Valencia y Murcia se planificó para dar respuesta a una doble circunstancia. La primera, la necesidad de realizar obras de modernización en las dos estaciones madrileñas que permitan ampliar su capacidad operativa. Según Adif, tanto la terminal de Puerta de Atocha como la de Chamartín Clara Campoamor se han declarado congestionadas, de modo que resulta ineludible tanto su adaptación como la reorganización de sus tráficos. Y la segunda, está directamente relacionada con esa saturación: la liberalización del sector y la incorporación de nuevos operadores privados al margen de los servicios de Renfe obliga a ampliar la infraestructura disponible en esas terminales para encajar la puesta en marcha de esos recorridos adicionales.

Así, Adif incidió, en respuesta a este diario, en que «en el planteamiento de la capacidad marco que Adif ofreció en 2019, se estableció que los servicios de Levante tendrían su cabecera en la estación de Madrid- Chamartín Clara Campoamor». «Esta decisión obedecía al propio diseño de la línea Chamartín-Torrejón de Velasco, en el que se favorece el movimiento de los trenes que, procedentes de Levante, se encaminan hacia Chamartín desde Torrejón de Velasco evitando el cruce con las vías de Andalucía». Al tiempo, según Adif, «el túnel en ancho estándar (que entrará en servicio próximamente) permitirá la circulación de tráficos transversales entre el norte y oeste de la península con el este y el sur» que, en este caso, «sí podrán tener paradas en Puerta de Atocha cuando se construya la estación pasante».

De este modo, portavoces de Adif insistieron en que «desde la formalización de los acuerdos marco» hace ya tres años «se fijó que los tráficos Madrid-Valencia y Madrid-Alicante, saldrían de Madrid Chamartín Clara Campoamor una vez puesto en servicio el tramo Chamartín-Torrejón de Velasco (incluyendo el túnel entre Chamartín y Puerta de Atocha)». Lo cierto es que, quizá por falta de difusión del acuerdo, o por no concurrir circunstancias de oportunidad política, no consta que en ese momento se produjese ninguna reacción en contra como las que sí se han desencadenado ahora.

En todo caso, Adif apuntó que mientras no se ponga en servicio ese nuevo tramo Chamartín-Torrejón de Velasco (con el túnel entre ambas terminales), la cabecera para todos los servicios de Levante «se mantendrá en Madrid Puerta de Atocha». La cuestión que queda por dilucidar todavía es en qué momento se ejecutará el cambio por la de Chamartín para los trenes de Alicante, sin que se haya facilitado todavía ninguna fecha concreta. Hasta ahora, en el canal de venta online Renfe sigue manteniendo a la venta billetes con destino a la estación de Atocha hasta finales de mayo, aunque todo parece indicar que esa situación se prolongará hasta que la estación de Chamartín quede totalmente acondicionada para asumir los trenes de Alicante.

Adif detalla que actualmente, Chamartín cuenta con 6 vías en ancho estándar y necesitará 8 vías para constituirse en cabecera de Levante, lo que supone asumir los trenes de Alicante, Valencia y Murcia. Así, añade que «teniendo en cuenta la alta demanda de servicios prevista para los próximos años, gracias a la liberalización, ambas terminales de Madrid (Puerta de Atocha y Chamartín Clara Campoamor) se han declarado congestionadas, por lo que se han establecido planes de mejora de la capacidad, que forman parte de los grandes proyectos de remodelación de ambas estaciones».

De este modo, «como solución transitoria hasta contar con estas 8 vías, y efectuada la puesta en servicio del tramo Chamartín-Torrejón de Velasco, los tráficos de OUIGO [una filial de la empresa estatal de ferrocarril francesa que se ha sumado al proceso de liberalización del sector en España] a Levante, y los tráficos de Renfe hacia Alicante/Murcia, así como los tráficos transversales (Asturias/Cantabria-Comunitat Valenciana, además de empezar con la relación Ourense-Alicante) pasarán a operar desde Chamartín-Clara Campoamor». Por su parte, de manera temporal, «los tráficos de Renfe con destino Valencia tendrán que seguir operando desde Puerta de Atocha, por no haber capacidad disponible con 6 vías» todavía en la estación de Chamartín.

¿Por qué motivo se abogó por mantener temporalmente en Atocha los servicios de València en lugar de los de Alicante? Según Adif, porque desde Alicante «hay menos trenes y también porque el porcentaje de trenes pasantes que van a Alicante es mucho mayor que a València, y así se evita confusión a los viajeros sobre su estación de salida en Madrid. Se trata de una solución transitoria que pone en valor la infraestructura puesta en servicio», añadieron.

Eso sí, las mismas fuentes recalcaron que «en cuanto se cuente con 8 vías en Chamartín, todos los tráficos de Valencia de Renfe serán llevados a esta cabecera, así como los servicios de Levante de IRYO». En todo caso, portavoces de Adif consultados subrayaron que «la decisión de llevar la cabecera de Levante a Madrid Chamartín es una decisión planificada hace tiempo y conocida por las empresas ferroviarias». En este sentido añadieron que «Adif podría estudiar algunas excepciones siempre que estén justificadas, no afecten a los tráficos principales y se coordine con las operadoras de forma transparente y no discriminatoria».

En segundo lugar, apuntaron que «las estaciones de Madrid-Chamartín Clara Campoamor y Puerta de Atocha están inmersas en grandes obras de modernización y crecimiento, pero deben mantenerse operativas en todo momento». De ahí que se haya buscado «soluciones intermedias de operación para intentar cumplir con los compromisos establecidos con la liberalización» del sector. Y, por último, las mismas fuentes apostillaron que «la progresiva puesta en servicio de la infraestructura ha obligado a plantear situaciones alternativas, que se han motivado y explicado a las empresas ferroviarias».