ALICANTE PLAZA – 24/05/2019

Todo correcto y ajustado a lo pactado sobre el futuro del suelo de Renfe, una vez quede liberado de las vías de ferrocarril por completo. El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante dispone desde el pasado jueves de las actas de la última reunión del consejo de administración de la sociedad Avant (la entidad participada por Fomento, Generalitat y Ayuntamiento para impulsar las obras de la llegada del AVE a Alicante, en 2003) y ha podido certificar que se incorporan todos los compromisos adquiridos en aquella cita como condición para que se produzca la firma de la modificación del convenio de su fundación (la de Avant).

En concreto, como informaron fuentes del Ayuntamiento de Alicante el pasado 29 de abril, en esas actas se garantiza ahora la ejecución de todas las infraestructuras ferroviarias asociadas a las obras de la llegada del AVE que se reflejaron en el convenio de 2003, pese a que en aquel momento no se acordaron plazos concretos ni se fijó su consignación presupuestaria. 

Entre esas inversiones, se incluye la construcción de la variante de San Gabriel, la conexión con el aeropuerto, la construcción de la futura estación intermodal y el desarrollo de un gran parque central sobre los terrenos liberados de las vías del tren. En función del nuevo pacto, todas esas inversiones se concretarán a través de un grupo de trabajo específico para cada caso, que abordará cuál es la dotación presupuestaria correspondiente necesaria para su ejecución, así como los cauces para financiar las obras.

La constatación de ese acuerdo deja el camino despejado para que las tres administraciones implicadas puedan suscribir la reformulación del convenio: un acuerdo que, a corto plazo, permite que el Ministerio de Fomento asuma el pago de la deuda pendiente por las obras del cajón soterrado del AVE (unos 60 millones), a cambio de mantener la explotación comercial de esa infraestructura (las vías).

No obstante, todavía no se ha fijado una fecha concreta para que se produzca su firma, cuando ya han transcurrido dos meses desde que el Consejo de Ministros aprobase su redacción inicial y prácticamente un mes desde que se consiguió el consenso necesario para su desbloqueo. Por lo pronto, ya parece evidente que será el próximo alcalde que surja de las elecciones de este domingo -y no un alcalde en funciones- el encargado de estampar la rúbrica en el documento en representación del Ayuntamiento. Y no es menos cierto que tampoco se ha producido la investidura del nuevo jefe del Consell y el nombramiento de un posible nuevo ministro de Fomento.  

Lo cierto es que existen apreciaciones contradictorias hasta sobre cuál es el proceso indicado para que se produzca esa firma. Fuentes municipales indicaron que, en el caso de que se haya desistido de organizar un acto protocolario público, bastaría con que el documento se firmase de manera telemática, como ha sucedido con otros acuerdos que se han adoptado en el seno de la sociedad Avant. 

No obstante, fuentes del Ministerio de Fomento apuntaron que, antes de que se produzca la firma, el convenio definitivo debería contar el respaldo del pleno del Ayuntamiento. Conclusión: en ese caso, habría que esperar hasta que se constituyese la próxima corporación municipal, en la segunda mitad de junio.

La consecuencia lógica de esos tiempos de espera es que todo el paquete de actuaciones continúa estando en el aire sin plazos de ejecución concreta. Tampoco se ha completado el diseño del planeamiento de la llamada Operación Integrada número 2 (los terrenos de la estación y de toda la zona de uso ferroviario), lo que, entre otros puntos, bloquea la convocatoria del concurso internacional de ideas anunciado para elegir el diseño de la primera fase del Parque Central, sobre los terrenos ya desprovistos de las vías (trazado soterrado).

Los plazos son todavía mucho más inciertos por lo que respecta a la segunda fase, en la que debería incluirse la construcción de la futura estación intermodal. De hecho, según las fuentes consultadas, en los últimos encuentros mantenidos entre responsables municipales y del Ministerio de Fomento se ha vuelto a plantear la ejecución de un proyecto de modernización y transformación de la terminal actual hacia el modelo Vialia, provista de nuevos servicios y locales para comercio y restauración, como el que ya se planteó hace 14 años, con vocación de que ese proyecto quedase integrado en la estación definitiva.