DIARIO INFORMACIÓN» – 08/02/2019

El Tribunal de Cuentas revela que el soterramiento completo de las vías del tren y la estación intermodal hubieran supuesto un desafase presupuestario del 395% si se hubiera acabado la obra. Al final, remodelar los accesos ferrovarios costó un 13% más de lo presupuestado.

Un informe del Tribunal de Cuentas sobre el coste que ha supuesto en España la remodelación de los accesos ferroviarios hubiera situado el sobrecoste de la obras del AVE en Alicante como el segundo más elevado de España tras el de Barcelona, tras pasar de los 187,92 millones presupuestados en un principio, a cargo de la sociedad Avant, a los 931,84 millones que se debían haber gastado, según el balance del 31 de diciembre de 2016. Cantidad que hubiera supuesto una variación del 395,84% si se hubiera completado la obra con el soterramiento completo y la estación intermodal. Sin embargo, a 31 de diciembre de 2016 solo se habían ejecutado obras por valor de 213,53 millones de euros, quedando pendientes dos fases, lo que representa un sobrecoste real del 13%, según el Tribunal de Cuentas.

El informe del Tribunal de Cuentas constata que del ambicioso proyecto original tan solo se ha ejecutado al final (a 31 de diciembre de 2016) un 22,9%. Porcentaje lógico, ya que el Ministerio de Fomento dejó sin construir el soterramiento integral que hubiera permitido que el AVE entrara subterráneo a una nueva estación en Alicante que, además, se anunció intermodal para acoger una zona para los autobuses, otra para los taxis y otra para vehículos particulares y de alquiler.

El proyecto se completaba con salas de cine y hasta un hotel de cinco estrellas. Todas estas infraestructuras, de haberse ejecutado, hubieran supuesto un desembolso total de 932 millones de euros, pero llegó al crisis, casi todo se paró, y la inversión real fue de 213,53 millones de euros, 26 millones de euros más que en el convenio inicial, según el balance a 31 de diciembre de 2016. Al final, el AVE llega a Alicante por un túnel y entra en superficie a una estación donde también se paralizó la ampliación de los andenes.

En España, los proyectos que se lanzaron casi hace veinte años para reordenar y soterrar las líneas de tren en trece capitales aprovechando la llegada del AVE acumulan un sobrecoste conjunto de 7.637 millones de euros y, además, ninguno de ellos ha logrado aún completarse, según revela el informe del Tribunal de cuentas.

El importe total necesario para terminar todos estos proyectos asciende a 11.740 millones de euros, un coste que triplica así al de 4.101 millones inicialmente calculado, según el estudio, con datos de cierre de 2016. No obstante, además de multiplicar el coste, estos proyectos han visto caer los ingresos con los que preveían costear las obras. De esta forma, la financiación de estos proyectos presenta un «agujero» de 2.049 millones de euros. La mitad de este déficit correspondería al proyecto de la ciudad de València, pero tampoco en la capital de Turia se hizo todo lo que se anunció.Los convenios suscritos en su día para acometer los proyectos contemplaban obtener el dinero para realizar las obras de la venta de los terrenos y lo suelos que quedaran libres de vías y otros usos ferroviarios.

No obstante, los proyectos se diseñaron y lanzaron a comienzos de la pasada década y la crisis registrada posteriormente, entre los años 2008 y 2015, rebajó las expectativas de plusvalía de esos suelos.Para acometer estos proyectos se constituyó una sociedad pública para cada una de las treces ciudades, todas ellas participadas por el Ministerio Fomento, Adif, Renfe y la comunidad autónoma y el ayuntamiento correspondiente de las ciudades de Alicante (Avant), Almería, Barcelona, Cartagena, Gijón, León, Logroño, Murcia, Palencia, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

Estas sociedades tuvieron que paralizar la ejecución de sus respectivos proyectos durante la crisis ante dichos problemas de financiación. Esta situación derivó en la liquidación de la de León, un acuerdo para cambiar el proyecto de Zaragoza y la firma de nuevos convenios en Valladolid, Gijón y Alicante, donde sigue parada la ejecución del proyecto del parque central. En el caso de Vitoria, Palencia, Almería y Cartagena las actuaciones se han retrasado, y en el de Logroño, Murcia y Valencia se están estudiando alternativas más viables.

En Alicante tampoco se ha desarrollado el proyecto urbanístico y el parque central.