ALICANTE PLAZA – 07/01/2019

El último obstáculo físico que impide la conexión peatonal segura entre los barrios de Ciudad de Asís, Benalúa y San Blas podría desaparecer definitivamente en el plazo de nueve meses. Y el vacío que dejaría tras de sí permitiría impulsar el Parque Central planificado y reivindicado desde hace años en los terrenos liberados de las vías del ferrocarril tras la construcción del nuevo acceso ferroviario a Alicante en subterráneo. 

Se trata de la eliminación de la llamada vía de la vagoneta: el último raíl que todavía discurre en superficie tras la obra del cajón ferroviario, desarrollada con motivo de la llegada del AVE a la capital, que sigue siendo imprescindible para Adif para atender necesidades operativas. Básicamente para desarrollar labores de mantenimiento y reparaciones en las vías.

Ahora, en el proceso de negociación entablado entre la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante y el brazo ejecutor del Ministerio de Fomento -el ente público conocido como Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif)- sobre la cesión de la última parcela que bloqueaba la finalización de la Vía Parque, también se habría fijado por primera vez un plazo concreto para que esa vía pudiese eliminarse.

Según señaló la propia edil de Urbanismo, la popular Mari Carmen de España, Adif se había comprometido a desarrollar la solución técnica alternativa para acometer ese servicio de mantenimiento entre los meses de marzo y abril con el objetivo de que el espacio que ahora ocupa la llamada vía de la vagoneta quede libre seis meses después. Adif asumiría, además, el coste necesario de esa intervención al tratarse de una infraestructura de su propiedad y que resulta necesaria para su operativa.

Hasta ahora, todas las conversaciones mantenidas con el ente gestor de Fomento se habían saldado con compromisos y declaraciones de intenciones, sin que se hubiesen facilitado plazos concretos. Ese avance, según De España, sí se habría producido ahora, como demostración de la predisposición de Adif a colaborar con el desarrollo de la llamada Operación Integrada Número 2: la reurbanización del conjunto de los terrenos liberados de las vías, en los que se dará cabida a unas 2.500 viviendas, además del citado Parque Central. 

De hecho, ese desarrollo urbanístico resulta clave para que Adif pueda recuperar parte de la suma que tuvo que desembolsar para construir el cajón soterrado del AVE, ya que obtendrá derechos de edificabilidad en el sector que podrá rentabilizar en el mercado, en busca de plusvalías.

Para que se dé ese desarrollo, la sociedad Avant, de la que forman parte el Ayuntamiento, la Generalitat y Adif, deben aprobar la propuesta urbanística definitiva. Ese paso (el de la aprobación) debe reproducirse después por parte del pleno del Ayuntamiento y por parte de la Conselleria de Obras Públicas y Territorio de la Generalitat.