LA VERDAD/LAS PROVINCIAS – 12/08/2016
Las administraciones local y autonómica confían en que al menos financie el crédito de 60 millones ya solicitado y el primer tramo de parque central
La segunda fase del soterramiento y la construcción de la Intermodal han dejado de ser un proyecto a largo plazo para convertirse en una quimera. El Ministerio de Fomento no está dispuesto a invertir ni un euro en nuevos planes de soterramiento y deja en manos de las administraciones locales y autonómicas el desarrollo de los mismos.
Las dificultades económicas por las que atraviesan las tres administraciones implicadas en el proyecto, el Ayuntamiento, la Generalitat y Fomento, son tales que a día de hoy nadie sabe cómo se va a pagar el crédito de 60 millones que se pidió para ejecutar las obras ya realizadas y los intereses devengados, parte de los cuales se tienen que abonar en septiembre. En teoría, es responsabilidad de Fomento al 50% y de Consistorio y Consell, cada uno al 25%. Sin embargo, hace unos días la administración local y la autonómica remitían una carta al Ministerio para reclamarle el pago al 100% de esta deuda, por entender que lo que se ha ejecutado es obra ferroviaria en exclusiva y que son Adif y Renfe los que la explotan.
Parece complicado que Fomento vaya a darles la razón, a juzgar por lo recogido por el Ministerio en su el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi), en el que demoniza la solución del soterramiento para nuevas infraestructuras ferroviarias. Tal y como recordaba ayer la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible, en el Pitvi Fomento reconoce el error de pretender la integración ferrocarril-ciudad mediante la técnica del «soterramiento» dada «su inviabilidad económica» y a que no es necesario para «garantizar un buen servicio ni la funcionalidad de la red ferroviaria». En todo caso, añade, el soterramiento «son obras de carácter urbanístico por lo que deberán ser asumidas directamente por las administraciones locales y autonómicas». Es decir, lo contrario de lo que defienden Ayuntamiento de Alicante y Generalitat.
Si se resiste a pagar lo ya ejecutado, menos va a financiar nuevas obras, como las que quedan por hacer en Alicante para el soterramiento total, por no hablar del elevadísimo coste de la Estación Intermodal. Con esta situación, queda también en el aire el proyecto de urbanización de la primera fase del parque central, que también debía ejecutar Fomento a cambio de las plusvalías que se generasen y cuyo proyecto está elaborando ya el Ayuntamiento de Alicante.
Urbanismo ha modificado el que aprobó el PP en la pasada legislatura para introducir modificaciones en las alturas máximas y el mantenimiento del Puente Rojo, entre otros puntos.
El portavoz municipal y alcalde accidental, Natxo Bellido, reconocía ayer que es «idílico» pensar que Alicante va a tener terminado el soterramiento y la Estación Intermodal «en los próximos años».
«Que abone la deuda»
La prioridad, dice, es que «Fomento se haga cargo de la deuda contraída por la obra ejecutada. No vamos a asumir ese coste, de ninguna forma, cuando la explotación de la infraestructura ferroviaria es cosa de Adif». A medio plazo, con la legislatura como tope, el tripartito peleará por la ejecución, al menos, del parque central en la zona ya soterrada. «Es por ello que insistimos en dividir el proyecto en dos fases, porque es poco realista pretender hacerlo todo ahora», señala Bellido.
De hecho, Fomento ya dio los primeros pasos para convertir la solución provisional de la llegada del AVE a Alicante en definitiva, cuando anunció que ampliaría la playa de vías destinadas a la Alta Velocidad. Un proyecto que de momento está en barbecho y que despertó la indignación de los vecinos, que creen que se verá incrementado el ruido que tienen que soportar las viviendas ubicadas en el entorno de estas vías.