LA VERDAD/LAS PROVINCIAS – 14/06/2016
El concejal rechaza la propuesta de consenso de los vecinos y apuesta por convocar un concurso de ideas para la actuación
La Concejalía de Urbanismo tiene previsto solicitar a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio la devolución del planeamiento urbanístico de los terrenos liberados por el soterramiento, aprobado provisionalmente por el Pleno en 2014, para rehacer de nuevo el proyecto, según explicó ayer a este periódico el vicealcalde, y responsable de esta materia, Miguel Ángel Pavón.
De esta manera, el proyecto volvería al Ayuntamiento, que tendría que iniciar toda la tramitación de nuevo. La intención de la Concejalía de Urbanismo es proponer un concurso de ideas a nivel internacional para diseñar la urbanización de los terrenos y la creación del tan ansiado Parque Central. «Estamos abiertos a que se planteen propuestas, a revisarlo completamente», manifestó ayer Pavón en declaraciones a este periódico.
El concejal de Urbanismo no es partidario de la propuesta de consenso propuesta por la Plataforma Renfe de mantener el Puente Rojo como elemento casi ornamental y que la circulación vaya por debajo. «No me parece lo más razonable, sino que siga manteniendo su función», argumentaba Pavón porque «lo más importante es la continuidad del parque», que se vería interrumpido por varios carriles de circulación en el plan presentado por los vecinos, del que se hacía eco este periódico hace 15 días.
Al respecto, el concejal entiende la postura de los vecinos incluidos en la Plataforma Renfe, que incluye a los barrios afectados por la playa de vías, pero concluye que «es una actuación no circunscrita a unos barrios, sino que afecta a todo el municipio» y, si acaso, con mayor proyección. Por esto, «es responsabilidad del equipo de gobierno velar por el interés general de toda la ciudad» en esta actuación.
Este retorno del proyecto sin visar por los técnicos autonómicos provocaría, sin duda, un retraso en la ejecución de las obras, pero el concejal de Urbanismo está dispuesto a asumirlo. Confía en que «las obras comiencen esta legislatura», como había prometido el tripartito. Entiende que hay que definir las unidades de ejecución de la estación y del Parque Central. Incluso, está dispuesto a revisar el convenio de Avant porque está «demasiado vinculado a unas plusvalías que nunca llegan».
El principal problema de todas estas intenciones es que no hay ningún interlocutor con el Ministerio de Fomento ni con Adif, puesto que ahora están en funciones y hasta que no se forme gobierno no se tomará ninguna decisión en firme.
Por eso, es intención del Ayuntamiento que la Generalitat devuelva el proyecto, que lleva casi dos años para responder, para que Urbanismo pueda volver a acometer los trabajos de planeamiento o, al menos, sacar un concurso de ideas sobre los 500.000 metros cuadrados que comprende la actuación, entre la avenida de Salamanca y la Vía Parque.
Desde que el Ayuntamiento aprobara provisionalmente en junio de 2014 el plan que ordena los terrenos liberados por el soterramiento de las vías para crear el futuro Parque Central estaba a la espera de una contestación de la Generalitat para comenzar las obras. Pero varias circunstancias han hecho que sea necesaria la modificación de la ordenación ya consensuada, como la aprobación del Catálogo de Protecciones, que incluye varios elementos nuevos que hasta ahora no se habían tenido en cuenta.
Estos son un tinglado situado en la confluencia de la avenida de Aguilera con la estación, coetáneo a la construcción de la terminal a finales del siglo XIX, y un apéndice de la estación en la prolongación de la avenida de Salamanca (donde está situada la actual parada de taxis). La nueva planificación estaría obligada a mantener estas edificaciones, ya que hay otras que desaparecieron y que, a juicio del concejal, tenían que haber respetado, como unos silos industriales y algunos tinglados ubicados hacia Bono Guarner.