LA VERDAD/LAS PROVINCIAS – 04/06/2016

Mantienen la estructura, pero solo como mirador, mientras la circulación pase en cota cero por debajo del puente

La Plataforma Renfe ha actuado por su cuenta y riesgo para tratar de desbloquear la Operación Integrada número dos (O/I 2), que ordena la urbanización de los terrenos liberados por el soterramiento de las vías, y que comiencen las máquinas a construir lo que será el futuro Parque Central. Para tratar de convencer al concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, de que acepte la planificación que el Pleno aprobó provisionalmente en junio de 2014, han enviado a la Conselleria una modificación de sus alegaciones en las que aceptan mantener el Puente Rojo, una de las condiciones que había puesto el vicealcalde.

Los vecinos han enviado un completo ‘dossier’ a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio con su propuesta para que la incluya antes de devolverla al Pleno para su aprobación definitiva. Antes bien se han asegurado de que haya bastante acuerdo con los partidos que forman el tripartito aquí y allí, en Alicante y Valencia. Ya se reunieron con el director general de Urbanismo, con los socialistas y con Compromís; tan solo les falta Guanyar, grupo al que pertenece Pavón, que es el que más pegas pone al proyecto.

Aseguran los vecinos que «se ha aceptado» por todas las partes con las que han hablado el mantenimiento del Puente Rojo, pero solo como mirador. La unión entre tramos de la Gran Vía se haría en superficie a cota cero, en vez de soterrada y pasando por debajo del puente.

La Plataforma Renfe tiene calculado un ancho entre vanos de pilares de 14 metros, suficiente para el paso de los dos carriles de 3,50 metros. La estructura metálica solo tendría ligeras modificaciones, como un nexo de unión peatonal en rampas del 7% entre las dos futuras grandes zonas verdes a ambos lados.

Los vecinos no soportan más la situación actual que existe en esta zona y la paralización del proyecto. Hasta ahora, lo último que se sabía era que se iba a hacer por fases, pero las obras no pueden empezar hasta que la Conselleria no dé el visto bueno al proyecto presentado por el Ayuntamiento hace año y medio.

El portavoz de la Plataforma Renfe, José María Hernández, entiende que Pavón «no tiene argumentos válidos ni de peso para el mantenimiento de su postura, pero sí hay muchos negativos de graves y permanentes perjuicios» a barrios como Alipark, Princesa Mercedes, Ciudad de Así, La Florida o los PAUs.

De ahí que, ante la opinión contraria de Pavón, hayan sido los vecinos quienes hayan cedido en el tema del Puente Rojo y de la circulación en superficie en lugar de soterrada. Con estas dos modificaciones se produce un sustancia ahorro económico y se mantiene el Puente Rojo, como quiere el concejal de Urbanismo.